ECHO PICNIC
Yoli, una colombiana residente en Sidney, Australia que lleva mucho tiempo dedicada a realizar celebraciones especiales y convertirlas en algo mágico y extraordinario, sintió en carne propia lo que es ser víctima de las falsas informaciones difundidas a través de redes sociales, y como esto, puede traer consecuencias no solo económicas, sino físicas y emocionales.
"En ECHO PICNIC hacemos picnics de lujo, temáticos, con propósito, somos los únicos en Sidney y pues, yo investigué mucho para comenzar y no, no existía este tipo de servicios como yo lo estoy planteando". Así comienza Yoli la entrevista realizada a través de la plataforma WhatsApp, donde a pesar de que este tema le afecta al hablarlo, tomó la decisión de contarlo.
A principios del año 2021, en pleno colapso mundial por el covid 19, Yoli continuaba ofreciendo los servicios de ECHO PICNIC y dando a conocer su negocio. Un sábado, se entera que a eso de las dos de la mañana a través de una cuenta falsa en Facebook, personas que buscaban crear un negocio ofreciendo también servicios de picnics e intentando robar el posicionamiento que la colombiana había adquirido con el tiempo, se habían dedicado a manchar el buen nombre de su empresa.
"Yo tengo una comunidad de emprendedores, entraron a crear una noticia falsa... donde hasta fotos me tomaron en un día cualquiera, al escondido, por la espalda, y bueno, pusieron que ECHO PICNIC emboba a los emprendedores los tumba, les roba, tengan mucho cuidado, mucha gente que la conoce ya la descubrió, bueno, hablaron, por escrito, pusieron muchas cosas".
Esta situación, de difamación, al parecer ya venía desde principios del presente año a través de mensajes texto. A consecuencia de ello, la salud de Yoli comenzó a quebrantarse, pero tenia la necesidad de arreglar y salvaguardar su buen nombre y el de su empresa.
"Me enfermé terrible, fue una cosa impresionante, porque era un desgaste físico y energético mío total, me tocaba explicarle a todo el mundo, los qué me conocían que pasó y los que no me conocían sacar el tiempo para explicarles que habia pasado, porque el que no me conocía podía llevarse una imagen realmente muy mala.. a veces con cada persona que hablaba me demoraba hasta dos horas y fue una cosa desgastante".
A raíz de ello, la colombiana, decidió como primera solución al hecho presentado de falsa información en su contra, realizar un video a través de la red social Facebook, explicado lo sucedido, donde tuvo una reacción positiva por parte de las personas que la seguían, luego de esto, emprendió un acción legal por acoso, difamación y bullying.